Para proteger la superficie del suelo durante la instalación de la placa base con las bombas, se colocan patas con forma de casquete esférico directamente en la placa de base. Este tipo de instalación tiene la ventaja de que no quedan espacios huecos, ni tampoco puede haber acumulación de bacterias y se garantiza una instalación higiénica de la bomba. Gracias a las patas de la máquina, la superficie del suelo que queda debajo de la placa base puede limpiarse fácilmente. Además, el suelo embaldosado no se daña como por ejemplo al utilizar tacos de anclaje. Además, los husillos roscados de acero inoxidable permiten compensar las irregularidades del suelo.